¿QUIÉN ES MARÍA?

(Artículo que publiqué en el libreto de las glorias de María de Sanlúcar la Mayor de 1996, por estas fechas, para el día del Carmen, hace tanto tiempo ya…..)

Como todas las noches, antes de ir a dormir, pregunté a mi hijo:

¿Has rezado ya el Padre Nuestro?

Si papá, (contestó con rotundidad)

¿Y al Ave María? También.

Hasta mañana si Dios quiere, un beso.

¡Papá! – me llamó a voces desde la cama. ¿Quién es María? Me quedé estupefacto, sólo se me ocurrió decirle en ese momento…

Mañana si Dios quiere, cuando te vayas a acostar, te contaré una historia que pasó hace mucho tiempo.  Al día siguiente, al acostarse me inquirió:

Papá, me dijiste que me ibas a contar la historia de María.

(Se me había olvidado por completo). Espera un momento, me pongo el pijama, me acuesto contigo y te la cuento. (Así, mientras me cambio, pienso en algo, me dije). Al cambiarme la camisa por el pijama, y entre la abertura de la cabeza, descubrí en mi hijo: un rostro de gozo, una mirada de inquietud, un aliento de ilusión, como si estuviera diciéndome….. – ¡Hombre, hoy voy a saber quién es María!.

En esos momentos, se me cayeron “los palitos del sombrajo” como decía mi amigo, no había pensado absolutamente nada, y una pregunta surgió dentro de mí.

¿Cómo le explico a una mente tan limpia, dispuesta a asimilar todo lo que oye, que Dios se hizo Hombre en María, y vino al mundo en la persona de Jesús, para redimirnos del pecado y mostrarnos el camino para volver de nuevo con Él,  al final de nuestros días?, si no lo entiendo ni yo.

¿Cómo le digo, que María fue concebida sin pecado original y que fue Virgen antes y después de engendrar y dar a luz, a la Luz? Un niño de cinco años es capaz de comprender a base de pruebas, no solo a base de Fe.

¿Qué es la fe?, preguntaría y entonces…….

¿Cómo asimilaría un crio tan pequeño, que su Hijo Jesús, antes de morir en la cruz, la nombró Madre nuestra e intercesora ante Él, de todos nosotros?

¿Cómo decirle que tuvo que sufrir Dolores, Angustias, Soledad, Amargura, Piedad, Penas, Lágrimas, y tantas otras cosas? Creo que ha sido el día en el que se me ha hecho más largo el cambio de indumentaria para ir a dormir.

Valor y suerte para no equivocarlo – me dije – y me metí en la cama.

Mira hijo, hace mucho, mucho tiempo, en un pueblecito muy pequeño que se llamaba Nazaret, vivía una niña muy buena, María. A María, un día, cuando estaba cosiendo, se le apareció un angelito del cielo, que vino volando, y le dijo: María vas a tener un Hijo, y le llamarás Jesús.

María, que estaba casado con José, contestó al ángel.

Hágase en Mí lo que diga Dios, y entonces se quedó embarazada del Niño de Dios, el que ponemos en el portal, y en esos momentos la Virgen se llamó: María de la Encarnación. Pasaron semanas, y María fue a visitar a su prima Isabel, para decirle que había concebido un Hijo, en aquel momento, ya tenía el nombre de María de la Concepción. Cuando estaba a punto de nacer el Niño de Dios, María y José, tuvieron que ir a Belén, pues iban a hacer una lista de todas las personas que vivían en el pueblo, y estando allí, llegó el momento del nacimiento, y como estaban todos los “hoteles” llenos, tuvieron que irse a un pesebre, con un buey y una mula, donde nació el Niño Jesús.

A los pastorcitos que venían a verlo, la Virgen les decía:

Paz a vosotros, hombres de buena voluntad, en esos momentos la Virgen se llamaba María de la Paz.

Oye papá – me interrumpió- ¿Por qué la Virgen cambia tanto de nombre?, mamá se llama siempre igual, y las abuelas también.

Hombre – contesté – cambia tanto, porque la Virgen María tiene todos los nombres, y se pone en cada momento, el que necesita. Esta ocurrencia, me sacó de un gran aprieto, y continué diciendo:

Cuando iban de viaje a Nazaret, después de venir de Egipto, María tenía mucho calor, y se bajó del borriquillo cerca de un pozo, para beber agua; en ese momento, llegó un niño que venía por el desierto con mucha sed, y le dijo: ¿Me podrías dar un poco de agua, que no llego al cubo?. María, como era tan buena, le dio agua antes de beber ella, y en ese momento se llamó María Auxiliadora. Cuando las personas mayores, le rezan un rosario, la Virgen se llama María del Rosario, y cuando tú le rezas un ave maría y Ella te riega de bendiciones, se pone el nombre de María del Rocío. La Virgen que veneran las monjitas carmelitas, cuando ellas le rezan se llama la Virgen del Carmen. Todas las vírgenes, todas; las que ves en Semana Santa, en las iglesias, en los pasos, todas son la Virgen María, sólo hay una; lo que pasa, es que cambia de nombre según la necesidad.

¿Has comprendido? – le dije –

Sí, papá, pero…. ¿Cuándo se pone María, el nombre de Soledad?

Esa historia, te la contaré cuando seas mayor, eres muy joven todavía. Cuando seas un hombre, te contaré la historia de los Dolores de María, eres demasiado pequeño para empezar a sufrir. Un beso y hasta mañana si Dios quiere.

Hasta mañana, papá.

Ah, no se te olvide rezar el Padre Nuestro y el Ave María, ahora que ya sabes quién es.

No papá, no se me olvida.

Conforme iba saliendo de la habitación, oía la voz de mi hijo que decía:

Santificado sea Tu Nombre, venga a nosotros Tu Reino….. y entonces me hice esta pregunta…

¿Habrá entendido lo que le he querido explicar?

¿Lo habré hecho bien?, espero algún día aprender definitivamente a ser padre. ¡Qué difícil!

¡Ojalá. María, me alumbre el camino!

A esa Virgen la llamaré muy particularmente: María de las Enseñanzas.

Buenas noches, y felices sueños.

Foto extraída de la página: wikipedia